La alimentación es un pilar fundamental en el envejecimiento saludable. En la tercera edad, comer bien no solo significa satisfacer el hambre, sino proteger el cuerpo, mantener la energía y prevenir enfermedades crónicas.
En Hogar Dulce Otoño, promovemos una nutrición adaptada a las necesidades de cada usuario, basada en evidencia científica y en el acompañamiento diario de nuestro equipo interdisciplinario.
Cambios naturales del envejecimiento y nutrición
Con el paso del tiempo, el metabolismo se vuelve más lento y el cuerpo requiere menos calorías, pero más nutrientes esenciales. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una dieta equilibrada puede reducir hasta en un 40 % el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes y deterioro cognitivo.
Además, la pérdida de masa muscular (sarcopenia) y de densidad ósea puede prevenirse con un buen aporte de proteínas, calcio y vitamina D.
Nutrientes clave para un envejecimiento saludable
- Proteínas magras: pescado, pollo, huevos, legumbres. Ayudan a conservar la masa muscular y la fuerza física.
- Grasas saludables: aguacate, aceite de oliva y frutos secos, que protegen el corazón y el cerebro.
- Fibra dietética: frutas, verduras y cereales integrales, que mejoran la digestión y controlan el colesterol.
- Calcio y vitamina D: indispensables para huesos fuertes y prevención de fracturas.
- Hidratación: beber agua constantemente, aunque no haya sed. La deshidratación es una causa frecuente de confusión y caídas.
La alimentación también es emocional
Comer bien no solo nutre el cuerpo, sino también el alma. En nuestros programas de residencia y guardería fomentamos comidas compartidas, presentaciones atractivas y aromas familiares que estimulan el apetito y generan bienestar emocional.
El momento de comer es también una oportunidad de socializar, recordar y disfrutar.
En Hogar Dulce Otoño
Nuestro equipo de nutrición diseña menús equilibrados y adaptados a cada usuario según su estado de salud, apetito y requerimientos médicos. Además, supervisamos el peso, la masa muscular y el estado de hidratación para prevenir desnutrición o exceso de sodio y azúcar.
Conclusión
Una buena alimentación puede mejorar la memoria, el ánimo y la movilidad en la tercera edad.
En Hogar Dulce Otoño creemos que la nutrición es una forma de cuidado, salud y amor: cada plato es parte del bienestar integral que nuestros adultos mayores merecen.
